Dentro de una entidad como pueda ser el Meirás C.F., se reúnen unos cuantos individuos que se les da por atender una sociedad con algo mas de 110 individuos que rondan desde los 7 a los 30 años, por el mero hecho de que el gusto hace al tiempo y cuando algo se lleva, y cuando la amistad rebosa, el trabajo se realiza sin premura y sin cansancio. Mas cuando al final del cuento, mas cuando las cosas no marchan, mas cuando el mero hecho de que un equipo no funciona y los progenitores piensan que debería funcionar si o si, ese día, uno se pregunta que se esta haciendo mal.
Cada temporada se forman plantillas, en ellas van incluidos, jugadores, cuerpo técnico y directivos, los padres, los colegas, el mundo que envuelve esa plantilla, son los que cada fin de semana deberían disfrutar de que el deporte tiene atrapado a su descendiente a su amigo, son los que deberían entender que no siempre las cosas son como las ven, porque por suerte, la comunicación principal esta entre el cuerpo técnico y los jugadores, que ellos si, en todo momento hablan de equipo, de cómo están, de que deben de hacer, de estrategia, de colocación, de fútbol en pocas palabras.
Pero cuando a los progenitores y los que furulan por los alrededores, se meten a algo que nunca deberían de meterse, como es el funcionamiento deportivo de una plantilla, deberían de tener cuidado como lo hacen, y digo yo, que lo primero es que si lo hacen, lo hagan dando la cara, en los papeles se escriben mil palabras, pero si un papel se escribe y no se sabe lo que realmente dice, ¿con quien se debate?. Lo normal es presentarse y luego exponer y poder rebatir, y en el fondo hablo de debatir porque la filosofía de una entidad como por ej. el Meirás C.F., es la cercanía con todos los miembros de esa institución, incluidos los padres (en otros sitios había de estar alguien para…) y en ese momento, en la cercanía se puede aprender por ambas partes, se puede sacar conclusiones que hagan crecer y no que creen división, en ese momento en definitiva, uno puede mirar a los ojos del otro, uno puede tomarse una cerveza o un vino y al día siguiente sentirse que esta en una familia, sin mas.
Los equipos de fútbol son entes que en estas categorías buscan vivencias, alegrías y tolerancia, nunca cuchilladas, nunca traiciones. No buscan prejuicios, perjuicios, buscan sentimiento y amistad y todo ello alrededor de unos niños, de unos hombres, que ya sea de jugador como de técnico disfrutan de no mas de ocho horas en común cada semana.
